Habrá inspecciones para comprobar que los trabajadores de la construcción, minería e industria automotriz están siendo protegidos por sus empleadores en la pandemia.
El gobierno federal “confiará” en que los empresarios de la construcción, minería y fabricación de equipos de transporte cuentan con un protocolo para proteger a su personal del contagio de Covid-19 y les permitirá reabrir. Pero aplicará inspecciones aleatorias y, si en realidad no lo tienen, clausurará sus negocios.
En la Carta Compromiso que deben firmar al terminar la autoevaluación, los empresarios aceptan que el incumplimiento implica el cierre “por poner en riesgo la salud de los trabajadores”. El plan para el regreso parte “de un principio de confianza”, pero también prevé verificaciones, detalló Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En la conferencia de prensa matutina de este martes, el funcionario indicó que la reapertura de las nuevas industrias consideradas esenciales “será monitoreada” por la Secretaría de Salud (SSA), el IMSS, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y la Secretaría de Economía (SE).
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